En esta ocasión hemos querido traer un taller para los amantes de la cerámica. ¿Sabías que utilizar esmaltes y englobes no es la única forma de aportar color a una pieza de cerámica? Utilizar pastas coloreadas es una excelente opción. ¿Cómo? Con la técnica Nerikomi. Consiste en mezclar arcillas con los pigmentos y los óxidos cerámicos. Una vez tengamos las placas de arcillas coloreadas, se colocan una encima de otra, se doblan y se presionan creando un patrón. Al unir los patrones entre sí, se crea el diseño.

Gracias a las enseñanzas y supervisión de Giovanna de Pelo di Canne, l@s participantes consiguieron crear unos únicos y pudieron llevarse a casa varias piezas.

 

 

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