Cada 4 segundos muere una persona de hambre en el mundo. Aún así, un tercio de la comida que producimos se desperdicia. Esto equivale a 1.300 millones de toneladas, que serían suficiente alimento para nutrir a todas aquellas personas que están en riesgo de morir de inanición.
Desgraciadamente, el desperdicio alimentario no es solo un problema humanitario, sino que también es ambiental: genera aproximadamente el 8% de las emisiones de gases de efecto invernadero ocasionadas por el ser humano. Al desperdiciar alimentos, desperdiciamos también toda el agua y la energía que se necesitan para cultivarlos, cosecharlos, empacarlos y distribuirlos. Además, su descomposición genera metano, un gas de efecto invernadero más potente que el dióxido de carbono.
A medida que la población continúa creciendo nuestro reto no debe ser producir más alimentos, sino reducir el desperdicio y conseguir alimentar a todas las personas.
Es por esto que, conjuntamente con nuestr@s amig@s de Nana Pancha os hemos propuesto este taller en el que hemos aprendido a realizar recetas con desperdicio cero.
Muchas gracias a Ana y Toño, de Nana Pancha, por su dedicación y cariño a la hora de idear el taller. Gracias también por proponernos ideas tan originales que nos ayuden a cambiar nuestro estilo de vida para poder reducir los residuos que generamos.